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Mostrando entradas de 2008

Nuestro Bogui

Si hay un buen día de la semana en Madrid, ése es el lunes. Si hay un sitio donde celebrarlo, es Bogui. Y eso que Bogui es mucho más que lunes festivo de Big Band. Es la casa de jazz de todos. Esta mañana nos han cerrado Bogui. Sin razones legales ni laborales, sin descuidos ni errores administrativos. La avaricia, el amiguismo y los tejemanejes del cuarto poder y la política son demasiado peso para que las vigas de un club de jazz lo soporten. Y somos muchos los que nos sentimos como esas vigas porque Bogui es también nuestra casa. “Yo soy Espartaco.” “ Sí, capitán, mi capitan.” Expresadlo como queráis. Sencillamente no pueden ni deben dejarnos sin Bogui. No pueden dejarme sin Bogui: es, por muchas razones, parte de mi Ítaca. Hemos de conseguirlo. Missingduk e seguirá intentando desde aquí formar parte de un David contra Goliat. Cuento con vosotros.

'Después de lo de Troya'

El historiador griego Tucídides, en su Historia de la Guerra del Peloponeso, recurre a menudo a una misma locución para indicar el momento en el que los distintos pueblos de la Hélade se unieron para acometer algo en común, indicando con esta unión el comienzo de lo que después conoceríamos como “Grecia”. Reconocemos entonces la importancia que este hecho tuvo para la Historia de Grecia, y asumimos que cada vez que leemos “después de lo de Troya” , Tucídides marca un antes y un después. Todo cambió “después de lo de Troya”. “Lo de Troya” fue importante. 2.500 años después de Tucídides, los logógrafos modernos no pertenecen exclusivamente al gremio del periodismo. No hay más que agudizar el oído antes de entrar en el polideportivo de Mendizorroza en las dos últimas ediciones del Festival de Jazz de Vitoria. No importa quién ofrezca el concierto, ni su currículo, su categoría, su fama, su hábil mercadotecnia… Nada de eso tiene importancia, y los logógrafos que allí aguardan lo

Capítulo III. Djavan

Djavan. Martes 8 de julio de 2008. 21:30. Patio central de Cuartel del Conde Duque. Lleno. Veni, cecini, vici. Muy esperado fue el concierto que ofreció Djavan el martes en Madrid. No es para menos: dos visitas en una década suponen a la vez reclamo y fiesta de guardar para aficionados, melómanos y curiosos. Es difícil catalogar la obra del compositor alagoano. Podemos percibir jazz, blues, pop, bossa nova, música de cámara, rock… pero no se dejen engañar por los espejismos de la influencia, de la herencia o de la fusión. Djavan es en sí un género musical. Comenzó el cotarro con un tema de su último disco, Matizes, consiguiendo sembrar entre un expectante público la duda de si aquél sería un concierto de presentación de este disco o un festival biográfico. El siguiente tema, su casi himno Eu te devoro, no sólo desveló esa duda, sino que también despertó al personal y detonó, como hace 11 años en ese mismo escenario, la dinámica de abandonar poco a poco la butaca para buscar alg

'Consumatum EST'

Hace cinco años descubrí que podía mirar desde el punto de vista de Yuri Gagarin, que los géneros musicales tienen hijos, primos e incluso buenos amigos. Me supe testigo de lo que en aquel momento creí un relevo, una nouvelle vague, un "aquí estamos nosotros. Esto es lo que hacemos". Esbjörn Svensson Trío (conocidos en agradecido acrónimo como EST –o incluso familiarmente como "los suecos"–) ha supuesto muchas cosas para el jazz, para el jazz europeo especialmente, que lo tomó como estandarte revelador y como instrumento de viaje. Quienes nos hemos acercado a su música hemos reconocido la múltiple herencia y, a la vez, la criatura musical que eran. Que son. Esbjörn Svensson, compositor y pianista cuyo nombre toma el trío, ha fallecido este fin de semana mientras practicaba submarinismo en el lago Ingarö, en su Suecia natal. Desconozco los planes musicales de su inseparable ensamblaje, Dan Berglund y Magnus Öström. Bastante trabajo supondrá encajar la pérdida perso