Toda aventura tiene su origen . Quiero contaros el de mis publicaciones aquí. Un buen concierto de jazz es un hecho artístico que no es fácil de transportar a palabras. Pero es importante intentarlo para que quede constancia de lo creado. Esto ha sucedido siempre en todo tipo de intereses humanos. La logografía se ocupaba de registrar y de hacer saber costumbres, gestas, actuaciones políticas y, cómo no, creaciones artísticas. Siempre he considerado una crónica musical como un acto de logografía. Tras un buen concierto, con las sensaciones aún vívidas, buscaba en prensa la crónica del mismo para conseguir una cierta continuación y un mayor conocimiento. Muy rara vez encontraba algo publicado al respecto, de modo que en cierto momento decidí ser yo quien lo hiciera, convencida de que había muchos que actuaban como yo, ávidos por esa continuidad y desarrollo sobre lo presenciado. Y esa fue mi primera motivación para crear It Don't Mean A Thing (hace de aquello t...
De nada sirve si no tiene swing (Capítulo 1, versículo 1 del Jazz según Duke Ellington)