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Mostrando entradas de agosto, 2014

JazzEñe, la iniciativa de la Fundación SGAE para difundir el jazz español

Parece que el aficionado madrileño podrá ampliar su reducido repertorio de locaciones para poder disfrutar de buen jazz. Teniendo en cuenta que en los últimos tiempos Madrid ha quedado huérfano de madre (el Johnny ) y de padre (el Festival de Jazz de Madrid) en lo que a jazz se refiere, el proyecto que tendrá lugar el próximo mes es, sin duda, una buena noticia. El responsable de esta iniciativa es la Fundación SGAE ,  que, en colaboración con Acción Cultural Española , el Instituto Cervantes , la Residencia de Estudiantes y Radio 3 , ha creado  JazzEñe , una iniciativa para dar a conocer el jazz que se hace en España. Efectivamente, con esta pequeña selección de figuras emergentes y músicos de extensa reputación, se pretende conseguir una muestra representativa del jazz que aquí tiene lugar; misión obviamente inalcanzable al estar acotada a sólo 11 conciertos, pero definitivamente interesante y digna de nuestra atención. La muestra tendrá lugar durante los días 25, 26

El sueño de una noche de verano –y mi músico de jazz favorito–

Hace unas semanas estuve en un festival de música; se trataba de uno de estos eventos tan habituales en verano en que se programan conciertos de las llamadas músicas del mundo; entre ellas, claro está, el jazz. Suele elegirse un escenario grande a cuyo equipo de sonido se dedica, como es normal, una gran atención para compensar la falta de acústica del emplazamiento. En esta ocasión, se trataba de un festival al aire libre. En principio el concepto resulta bastante atractivo; sin embargo, desde mi llegada al recinto hasta el día de hoy, aquel concierto y todo lo que lo rodeaba me ha llevado a reflexionar sobre algunas cuestiones cuyas conclusiones ahora comparto. Lo primero que llamó mi atención fue que el precio de la entrada rondaba, aproximadamente, el 10% del salario mínimo interprofesional en España. Quien hiciera esa inversión para asistir al concierto se iba a encontrar con una silla de plástico sin reposabrazos que cedía a cualquier intento de conseguir una postu