En Terry Gibbs no encontramos sólo un compositor e intérprete único sino también, en términos de jazz, lo mejor de dos mundos. Y es que pese a que su verdadero nombre pueda despistar, Julius Gubenko es neoyorquino de pura cepa. En su ciudad, tras una niñez ya inquieta por la percusión, su talento al vibráfono fue pronto reconocido —y reclutado— por músicos como Tommy Dorsey , Woody Herman o Benny Goodman , pero a finales de la década de 1950 se asentó en la costa oeste, de modo que con el bop en la mochila encontró que Los Ángeles le esperaba con el abrazo del sonido w est coast . Pese a que las agrupaciones y discografía de Gibbs son no sólo numerosas sino también lo suficientemente destacables como para detenernos a disfrutarlas, es imposible no sentir debilidad y entusiasmo por la big band que lideró al poco de su llegada a California, y que terminó siendo bautizada Terry Gibbs Dream Band . La Dream Band en el club Seville en 1959 (Fuente: terrygibbs.net ) ...
De nada sirve si no tiene swing (Capítulo 1, versículo 1 del Jazz según Duke Ellington)