Existía una cierta inevitabilidad en que el compositor J. Fred Coots (1897 - 1985) y el letrista “Haven” Gillespie (1888 - 1975) acabaran formando un tándem profesional en el negocio de la música. Ambos habían forjado su carrera en el Tip Pan Alley tras desarrollar su pericia en vodeviles y musicales de Broadway. Coots ha sido a menudo descrito como un compositor competente o correcto; en ocasiones —y sin equidad— como compositor de un solo éxito , cuando en realidad su tema más conocido no es en absoluto ni su composición más elaborada ni mucho menos la más inspiradora. Se trata de Santa Claus is coming to town , uno de los temas más rentables del siglo XX. Es autor de otra pieza bien conocido en el mundo del jazz: For All We Know (1934). En cuanto al letrista de nuestro estándar, es sin duda definitiva su precocidad e intensidad en dos de sus naturalezas más vitales —y por tanto biográficas—: la pasión por su joven esposa Corene Parker y la adicción al alcohol
De nada sirve si no tiene swing (Capítulo 1, versículo 1 del Jazz según Duke Ellington)