El historiador griego Tucídides, en su Historia de la Guerra del Peloponeso, recurre a menudo a una misma locución para indicar el momento en el que los distintos pueblos de la Hélade se unieron para acometer algo en común, indicando con esta unión el comienzo de lo que después conoceríamos como “Grecia”.
Reconocemos entonces la importancia que este hecho tuvo para la Historia de Grecia, y asumimos que cada vez que leemos “después de lo de Troya”, Tucídides marca un antes y un después. Todo cambió “después de lo de Troya”. “Lo de Troya” fue importante.
2.500 años después de Tucídides, los logógrafos modernos no pertenecen exclusivamente al gremio del periodismo. No hay más que agudizar el oído antes de entrar en el polideportivo de Mendizorroza en las dos últimas ediciones del Festival de Jazz de Vitoria. No importa quién ofrezca el concierto, ni su currículo, su categoría, su fama, su hábil mercadotecnia… Nada de eso tiene importancia, y los logógrafos que allí aguardan lo saben, y nos recuerdan que “es que después de lo de Rollins…”, “ya, pero después de lo de Rollins…”, “qué ganas tengo de escuchar a fulanito, aunque, después de lo de Rollins…”.
Y es que hay un antes y un después del 15 de julio de 2006, ese sábado decisivo en que Sonny Rollins actuó en Mendizorroza.
Parece que la fortuna nos sonríe: quienes estuvimos allí ese día estimamos en lo mucho que vale la nueva visita del Coloso Rollins. Quienes no pudieron disfrutarlo entonces, tienen una oportunidad preciosa para comprobar por qué hay un antes y un después de Rollins.
Por ahora, tened muy en cuenta esta cita: 18 de julio de 2008. 21:00 horas. Mendizorroza.
Aún quedan entradas.
Fotografía: www.sonnyrollins.com
Reconocemos entonces la importancia que este hecho tuvo para la Historia de Grecia, y asumimos que cada vez que leemos “después de lo de Troya”, Tucídides marca un antes y un después. Todo cambió “después de lo de Troya”. “Lo de Troya” fue importante.
2.500 años después de Tucídides, los logógrafos modernos no pertenecen exclusivamente al gremio del periodismo. No hay más que agudizar el oído antes de entrar en el polideportivo de Mendizorroza en las dos últimas ediciones del Festival de Jazz de Vitoria. No importa quién ofrezca el concierto, ni su currículo, su categoría, su fama, su hábil mercadotecnia… Nada de eso tiene importancia, y los logógrafos que allí aguardan lo saben, y nos recuerdan que “es que después de lo de Rollins…”, “ya, pero después de lo de Rollins…”, “qué ganas tengo de escuchar a fulanito, aunque, después de lo de Rollins…”.
Y es que hay un antes y un después del 15 de julio de 2006, ese sábado decisivo en que Sonny Rollins actuó en Mendizorroza.
Parece que la fortuna nos sonríe: quienes estuvimos allí ese día estimamos en lo mucho que vale la nueva visita del Coloso Rollins. Quienes no pudieron disfrutarlo entonces, tienen una oportunidad preciosa para comprobar por qué hay un antes y un después de Rollins.
Por ahora, tened muy en cuenta esta cita: 18 de julio de 2008. 21:00 horas. Mendizorroza.
Aún quedan entradas.
Fotografía: www.sonnyrollins.com
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Nachín.