2020. Indefinible año. Muy complejo a todos los niveles.
Pero su realidad musical es que 2020 ha sido un año de una riqueza sorprendente, quizá por lo inesperado. Un año que ha sido un punto de encuentro para un gran numero de discos debut de gran calidad —algunos realmente brillantes— y multitud de reediciones y grabaciones inéditas históricas.
Quiero, antes publicar la lista, comentar varios discos que por diversas razones —no tratarse de discos de jazz en su mayoría— deseo que queden reflejados como parte del paisaje musical del año.
Uno de ellos es Delicious, proyecto de Itziar Yagüe: un álbum esencialmente bluesy, compuesto e interpretado en España, que ha conseguido unir a críticos de diversos géneros y ha traído un punto de encuentro para el oyente ecléctico y el acostumbrado al catálogo radiofónico (está por verse si se aprovecha este hecho. Con el jazz no lo hacen). Muchos méritos como para no mencionarlo.
No puedo dejar de mencionar Allegoria, de TXEMA RIERA TRIO + 1; uno de los discos que más he escuchado este año (y uno de mis favoritos). Si no lo encontráis en la lista es por una cuestión ética (yo escribí las notas del disco para su edición en vinilo). Por su calidad no puedo dejar de recomendároslo.
La Roda del Viento, de Dorantes, es literalmente una aventura. En este caso alrededor del mundo, de modo que preparaos para el crisol de músicas: el flamenco, la música sinfónica, los ritmos latinos, el color de los folclores.
Sucede cada año que me escucho discos (generalmente publicados en diciembre) a los que no llego hasta el año siguiente. Es muy frutante no poder agregarlos en la lista. Quiero que uno de ellos esté aquí presente: Plutón, del Ernesto Aurignac Ensemble. Desde UNO aprendimos a soñar con la posibilidad de volver a ser invitados a la materia onírica de las composiciones del mundo Aurignac. El autor, arreglista y saxofonista nos ha mostrado su versatilidad en cualquier tipo de formación musical pero es quizá con sus diversas visiones musicales en ensemble y orquesta donde todo fluye con mayor pureza e infinitud. Así sucede en Plutón.
Algo a destacar es que nunca antes habíais encontrado tantos títulos de Blue Note en esta lista (también es cierto que este año ha habido cambios relevantes, como el de Bill Frisell abandonando su sello habitual, OKeh, por esta discográfica), lo que nos crea cierta esperanza en que la mítica marca vuelva a concentrarse realmente en el jazz.
Como cada año, este recordatorio personal sobre mi trabajo para este artículo (y su título):
Del privilegio que supone haber escuchado tanta música valiosa, emocionante, atrevida, salvada de unas cajas o revelada en pleno insomnio, la única frustración que nos queda a quienes la devoramos es la certeza de que jamás podremos escuchar todos y cada uno de los discos creados a lo largo del año en el planeta. Es una de las razones por las que esta ya tradicional lista que publico el último día del año no lleva el familiar título de "los mejores discos del años". Son mis favoritos de entre algunos centenares. Tanta música de calidad llega a mí cada año... Ojala existiera la posibilidad de hablar de toda.
Disfrutad mucho con estos fantásticos trabajos de 2020
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Kenny Barron/Dave Holland Trio featuring Johnathan Blake. Without Deception. Dare2
No se trata únicamente de la maestría, la brutal paleta armónica, la innovación constante... es sobre todo la química, la cohesión. Y esta última es importante cuando un dúo (The Art of the Conversation) con tal sinergia crea un discurso tan límpido en compañía de un tercero.
Lakecia Benjamin. Pursuance: The Coltranes. Ropeadope
La saxofonista revisita parte del legado de Alice y John Coltrane, y presenta un álbum interesante, cuya creación requiere una mezcla de veneración, trabajo y valor. Para ello se rodea de algunas de las figuras clave del jazz contemporáneo (incluyendo algunos que tocaron con ambos), como Jazzmeia Horne, Regina Carter, Ron Carter, David Bryant, Georgia Anne Muldrow (cuyo brillante álbum encontraréis más adelante, incluyendo una colaboraboración de Benjamin) y un largo etcétera.
Art Blakey & The Jazz Messengers. Just Coolin'. Blue Note
2020 ha sido un año de increíbles reediciones y publicaciones de discos inéditos. Just Coolin' es un regalo para interesados, curiosos y amantes del jazz en todos sus géneros y formas.Tercer capítulo de esta saga, donde encontrar la riqueza de esta maestra y su trío, que fluye entre el blues, el tango, los fraseos de los grandes legados de jazz en continua improvisación y creación. El título incide en la recuperación tras la seria cirugía a que se sometió Bley, pero la música no parece pasar por él. Suenan exquisitos temas de madurez musical asombrosa.
Uno de los álbumes que han definido la música en 2020.
A menos de dos años formar su cuarteto mítico, John Coltrane grabó como líder y sideman algunos de los discos más importantes de la historia del jazz. Era 1959. Cuando se publicó, en enero de 1960, el público un nuevo saxofón, el de un Coltrane que seguía mostrando algo nuevo, en plena búsqueda musical y vital. En 2020 celebramos los 60 años de su publicación con esta cuidada edición remasterizada.
Un cordial saludo (y un cordial álbum) para los de «el jazz ha muerto». De acuerdo, no es el paradigma de la improvisación pero tampoco pretende serlo. Es una carta de presentación breve pero llena de matices de la generación más joven del jazz, donde encuentra multitud de expresiones y flirteos con el hip-hop, el R&B o la música electrónica.
Hablemos más de Escoffery, este tenorista de peso, que, tras tenernos acostumbrados a escucharle con todos los que son (Carter, Mingus Big Band, Hancock...) en esta ocasión lidera un potente sexteto de grandes con música que abarca desde diversos lenguajes bop hasta la Missa Brevis de Benjamin Britten (de la que fue solista cuando cantaba en un coro de voces blancas).
Otra entrega de la brillante big band que lidera Orrin Evans, cuyo estrecho vínculo casi familiar es tangible también musicalmente. Fuerza, en el mejor sentido de la palabra, y emoción (incluyendo el homenaje a Roy Hardgrove) son una constante en uno de los mejores trabajos orquestales del año.
Ella en Berlin es un disco histórico al que acudimos una y otra vez para seguir vibrando con aquella cita en 1960 de música inmortal, sorprendente y magistral. La noticia de esta estas grabaciones que tuvieron lugar dos años después solo podían llenarnos de expectación. Y expectación merecida.
Disco de Bill Frisell, uno de los más prolíficos e imaginativos músicos de este paso entre siglos. La sensibilidad y la extensión de la mente artística de Frisell vuelve a conquistar con su trío en este bucle de belleza y sorpresa a que nos tiene acostumbrados.
Un músico como Garchik, que brilla en todos sus proyectos como sideman (Kronos Quartet, Banda de los Muertos, Mary Halvolson, Ethan Iverson...) y como líder debe crearnos expectativas, porque eso es lo que sucede cuando vamos a escuchar a un compositor, arreglista e intérprete sólido.
En este nuevo e hipnótico álbum traslada el arte arquitectónico a una formación atípica (sin sección rítmica) de 13 vientos conformada por algunos de los mejores exponentes de cada instrumento de su generación: Garchik, Nathan Eklund, Jonathan Finlayson, Adam O’Farrill, Davy Lazar, Natalie Cressman, Kalia Vandever, Kalun Leung, Jennifer Wharton, Roman Filiu, Charlotte Greve, Anna Webber, Kevin Sun y Carl Maraghi.
Las composiciones de Garchik se inspiran en el concepto del Ligne Claire (Hergé tiene su propio tema en el disco), y ciertamente hay un componente dimensional y estructural en la absorvente música de Clear Line.
Acuarel es un ejercicio de improvisación y casi un experimento sensorial.
Este dúo de guitarristas expresa la música en todas las formas del agua, logrando que fluyan en su diálogo, se revuelvan en orden y creen remansos.
Un poderoso doble disco, el de Lafayette Gilchrist. que ahonda en el corazón de Baltimore, en las realidades sociales y en la naturaleza humana, y lo hace desde ese piano tan reconocible, el que está empapado en la historia, no solo del jazz, sino de la música en su extensión. Now presenta una música de gran riqueza expresiva, tanto en las composiciones como en la total revisión interpretativa del trío de jazz.
Nuevo pase de lujo al universo Code Girl, donde la imprevisible Mary Halvorson sigue mostrando su ubicuidad musical y circunstancial. Artessly Falling nos lleva a sorprendentes escenarios apoyados en la solidez de su banda (como la colaboración de uno de sus vocalistas y compositores favoritos, Robert Wyatt) que van desde el surrealismo halvorsoniano al balbuceo en la audiencia de Kavanaugh.
Hamasyan nos presenta un mundo de soñadores, de realidades oníricas expresadas en su rico e hipnótico lenguaje musical. The Call Within es un trabajo de importancia musical trascendiendo los tejidos de lo sensible para terminar llevando a oyente a conclusiones necesarias: ¿cómo es que el soñador ha alcanzado la más absoluta conciencia? ¿Quién está viendo con claridad quiénes somos? Nosotros no.
Un trío sorprendente, sólido, de límpido sonido y un trenzado compositivo con profundidad. Confluences podría definirse como la versión musical de un standalone: parte de una saga pero absolutamente válido como episodio musical único.
Qué bienvenida es esta remasterización. 57 temas
recopilados de 3 discos de algunos directos míticos de uno de los pianistas más elegantes, influyentes y magistrales de la historia de la música.
Jarrett anunció hace unos meses que su condición física no le permitirá tocar.
Es doloroso y a la vez emocionante escuchar la amplitud de su magistral registro en este concierto. Cuando llegamos a It's a Lonesome Old Town, ya estamos indefectiblemente perdidos en él, con él, para él. Ya no estamos. Solo sentimos.
Wayne Shorter visitó la orquesta de JALC en tres ocasiones en el año 2015.
Un disco destacable por la presencia de Shorter, su sonido y sus composiciones.
La orquesta de la The Jazz Composers Alliance es, cómo expresarlo... una bestialidad, si se me permite. Pero es que es realmente un bestiario de intérpretes (y de compositores/arreglistas: David Harris, Darrell Katz, Bob Pilkington y Mimi Rabson)
Composiciones con diversidad de sabores, que nos muestran diferentes temas, épocas y géneros, y arreglos inventivos, interesantes, coloristas.
El tercer álbum de Muldrow como orquesta de una sola persona. La cantante, compositora y multiinstrumentista sigue desarrollando el don de los escenarios musicalmente emocionales y emocionalmente musicales. Es un binomio constante en este album repleto de mensajes para personas específicas y para cualquiera que escuche.
75 minutos de piano improvisado en tape loops, publicado en cintas de cassette sin intervención digital a partir del máster. Toda esta información técnica no puede describir la música que crea Keeling con este método.
Un sonido experimental con sentido y profundidad.
Una de esas pocas causas para celebrar 2020 es la publicación de este álbum, grabado en el teatro Lobero de Santa Bárbara en 2018 para celebrar el 80.º cumpleaños de Lloyd, compartiendo escenario con Julian Lage, Booker T. Jones, Gerald Clayton, Reuben Rogers y Eric Harland. Es la cohesión de esta «nueva» banda una de las grandezas de este disco, que muestra un directo desde la concepción espiritual de Charles Lloyd al crear música.
Rudresh Mahanthappa. Hero trio. Whirlwind Recordings
Si Bird Calls fue el soneto, Hero Trio es el estrambote. Mahanthappa sigue creando una lírica límpida con su instrumento. En esta ocasión visita comosiciones de sus héroes: Stevie Wonder, Ornette Coleman, Keith Jarrett, Johnny Cash, John Coltrane o Charlie Parker, pero con la diana en los arreglos (como el de Overjoyed, en arreglo del pianista Danilo Perez), de modo que el trío es una suerte de mensajero de muchos.
Cuando la música viste cinco veces los cinco ilusorios ropajes de lo fácil, al oyente solo le queda aceptar y agradecer la invitación a una fiesta musical... que discurre como si fuera algo sencillo.
Especial mención a nuestro querido Toni Belenguer, trombonista del quinteto, extraordinario músico al que recordaremos siempre.
En Frágil Gigante somos testigos de un momento musical importante. Estos tres referentes musicales, líderes de sus propias formaciones y reconocidos exploradores de infinitas formas de expresión unen su talento y su amor por la improvisación inyectando un peso nuevo a la melodía como elemento descriptivo y aliado precioso del discurso musical.
Jimmy, Wes y Oliver son, como imagináis, Smith, Montgomery y Nelson. Con este álbum McBride presenta uno de sus mejores trabajos en big band hasta la fecha.
Uno de los trabajos musicales y especialmente vocales más fascinantes de 2020. Un ejercicio casi filológico y una puerta abierta a la expresión en todas su formas y lenguas.
No escuchábamos música original de Metheny desde 2014, y con la publicación de su nuevo álbum hemos encontrado —en parte deliberadamente— la banda sonora de 2020, especialmente del país de su autor (el tema From This Place fue compuesto la mañana siguiente a las elecciones de 2016), pero la realidad es que refleja una sociedad más amplia; una civilización en realidad. Las composiciones y los arreglos han sido creados pensando específicamente en los increíbles músicos (Antonio Sanchez, Linda May Han Oh o Gwilym Simcock, por nombrar a algunos) que ha convocado para este proyecto, consciente de que los temas "exigían orquestación, expansión y color".
Este artista tan especial se estrena con Blue Note y vuelve a convocar a los mismos músicos con los creó ese gran álbum que es I Am A Man (Jason Moran, Bill Frisell, Thomas Morgan y Brian Blade).
Rainbow Sign es puro espíritu; no podía ser de otra forma, pues Miles lo compuso mientras experimentaba la pérdida de su padre. Por eso encontramos una música plena en sentimiento y clara en la búsqueda más alla de esto.
Un disco de un hecho fascinante. Por fin podemos escuchar el concierto que Thelonious Monk ofreció en un instituto de Palo Alto, California, tras la insistencia de uno de sus alumnos.
Por el modo de grabación notaréis que está un semitono bajo, pero esa era la realidad del momento y parte de esta historia.

Enrique Oliver & Jaume Llombart. Everything I Love. Underpool
Otro de los brillantes discos debut de 2020. El título explica claramente lo que vamos encontrar, y este dúo atípico de saxo tenor y guitarra ofrece sorpresa tras sorpresa. Especial mención merece la interpretación de temas de Billy Strayhorn: un precipicio para muchos y bien formados músicos. Sin embargo Oliver y Llombart demuestran el conocimiento y la devoción a la figura y música del maestro; ingredientes básicos desde los que desarrollar estas versiones personales y hermosas.
Unos de los grades discos que han marcado el año, desarrollando un modo de trabajo tan interesante, con francamente efectivas exploraciones de los sonidos. Un álbum que mezcla lo abstracto y lo tangible. Y un homenaje hermoso a la madre de Jeff Parker (y también a su padre).
Uno de los discos más redondos de 2020, más allá del concepto de debut (que tan buenos discos ha traído este año).
Trabalenguas es en cierto modo un título irónico si tenemos en cuenta la riqueza armónica, melódica y rítmica de las composiciones, que este quinteto interpreta como un aedo.
Estamos ante un disco al que volver, del que seguir disfrutando con el paso de los años, transcendiendo las tendencias, para reencontrarnos con un jazz de gran valor y calidad.
Lista del año, álbum de Josua Redman.
No deja de admirar la extensión y trascendencia de su discografía, en esta ocasión para celebrar la reunión de este cuarteto de maestros tras 26 años. Un trabajo vivo, ilimitado en su expresión y compromiso con la excelencia, y la música por la música.
Grabación inédita del Coloso en una cita en estudio con más de dos horas de música durante una gira en el año 1967. Rollins tenía entonces 36 años (acaba de cumplir 90), y comenta ahora su alegría en el hallazgo de Resonance porque «representa un tipo de música del tipo "no hacer prisioneros". Eso es lo que estaba haciendo en ese periodo; era más o menos el Sonny Rollins de entonces: un enfoque wham-bam-thank-you-ma’am».
El quinteto de Felix Rossy ofrece un refugio descriptivo y a la vez introspectivo en un solo cuerpo musical. Unos de los discos de 2020 que ha conseguido llevarnos a ese lugar donde la música en directo sucede: donde emociona y nos admira.
Un remanso. Un oasis. Una Ítaca. Delicioso trabajo de Chema Saiz en esta segunda entrega de su realidad más pura como guitarrista. Un viaje por géneros y épocas: desde Mussorgsky a Monk, todo es relatado, visitado, acariciado casi.
Hermoso disco de Chema Saiz al que seguir volviendo más allá de su fecha de publicación, totalmente anecdótica en la música atemporal.
El guitarrista, compositor y docente Miguel Salvador explora con su cuarteto los lindes inexistentes de su naturaleza compositiva en un álbum que asienta su personalidad musical y la solidez del todo que crea su cuarteto.
Moisés P. Sánchez Project. There's Always Madness. Uno / Moisés P. Sánchez
There's Always Madness es uno de los trabajos musical y metamusicalmente más relevantes de 2020. Es desde el Moisés P. Sánchez compositor donde los pilares se asientan para desarrollar unos arreglos efectivos, dirigidos a unos músicos específicos (en la más pura concepción ellingtoniana) y una interpretación al servicio de la obra.
en There's Always Madness (título basado en una frase el Joker en el cómic de Alan Moore) se explora el ejercicio del creador en su diversos límites, como la soledad, pero especialmente las preguntas en torno a la locura como respuesta o como estado lícito. Si con The Call Within terminamos preguntándonos quién poseía la verdadera conciencia, no es posible bucear en este trabajo sin reconocer la más absoluta cordura al volver a la superficie.
Las composiciones y arreglos de Schneider vuelven a centrarse en la dualidad de la artista, en su coherencia en la batalla contra la mercantilización de las artes por parte de las corporaciones digitales y la deshumanización que trae la renuncia al locus amoenus. En la realidad de esta desvinculación y de nuestra carencia de interés en el entramado de las redes sociales y las tecnologías de la información tenemos dos opciones: leer los informes de los comités de inteligencia (y, honestamente, a Ovidio) o acudir a trabajos como Data Lords. Y escuchar, aprehender, recordar.
Un disco profético, el de Shabaka Hutchings, que compuso esta obra como una advertencia venida del futuro, describiendo nuestros fracasos como humanos, como sociedad. The Ancestors, músicos todos de herencia Africana, aportan sus bagajes musicales afroeuropeos con las aportaciones caribeñas y los diversos ritmos de la escena inglesa, como el hip-hop. Pero todo funciona realmente bien.
El disco fue compuesto antes de la pandemia y, si ya entonces, buscaba la reflexión y la expiación, las advertencias de The Ancestors se vuelven aún más sólidas.
Uno de los álbumes más interesantes y hermosos del año, y una revisión de Mompou realmente destacable (con un pequeño desvío en el camino para visitar a Bartok).
Reedición remasterizada del quinteto del contrabajista Neil Swainson como líder en 1989, con Woody Shaw y Joe Henderson (que no apareció el primero de los dos días de sesión; por eso solo toca en cuatro temas). Es su único disco conocido como líder, algo que lamentar, desde luego, porque crearon un hard bop a muerte en torno a las composiciones de Swainson, que son mayoría en el disco.
Otra joya que nos trae Real to Reel.
14.ª publicación del cuarteto femenino de saxofones The Billy Tipton Memorial Saxopnone Quartet con percusión invitada (espero escribir en el futuro un artículo específico sobre ellas), interpretando en esta ocasión composiciones en torno al concepto japonés de wabi-sabi, buscando la belleza en la imperfección. Sobresalientes, como es costumbre.
María Toro. Fume. María Toro
Este «Humo», esta estela que deja el sonido de su flauta, nos lleva a casa tras recorrer medio mundo, hablando en cada lugar, mediante el lenguaje musical, todos sus dialectos. María Toro puede expresarse a la perfección en cualquiera de ellos, utilizándolos en su verdadera naturaleza: como un vehículo de comunicación, de expresión; una herramienta al servicio del hecho artístico, y por tanto la confluencia de emociones.
Gonzalo del Val. Cancionero. Fresh Sound New Talent
Nunca sabemos cómo será el próximo proyecto de Gonzalo del Val. En Cancionero, el compositor y percusionista apuesta por la melodía y la observación y los matices.
Una obra que, efectivamente celebra la canción y la lírica en el sentido etimológico de la palabra.
© Texto: Mirian Arbalejo
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