«El mundo está loco ahora mismo, pero tenemos la música para mantenernos unidos»
Dave Liebman departiendo con Jerry González. © Mirian Arbalejo |
Una de las experiencias más gratificantes que ofrece nuestro pequeño universo de cuatro letras es seguir comprobando que hay existencias que encarnan todos los valores y atributos que contiene el jazz, más allá incluso de la propia música. Cualquiera que lo conozca sabe que Dave Liebman (Nueva York, 1946) es una de esas existencias.
Y aunque no todos los días se reúne una con un NEA Jazz Master (la máxima distinción en el mundo del jazz), con una retahíla de premios que abarcan desde el Doctor Honoris Causa hasta los más conocidos galardones en interpretación, divulgación, pedagogía o composición, lo cierto es que el valor de los encuentros con Liebman no tiene nada que ver con sus premios o con que su nombre aparezca en más de 500 discos de diversos géneros musicales.
Su amor y compromiso con lo que hace, su apoyo a los jóvenes músicos, su fe en la divulgación, el empeño en crear disponibilidad para tocar con otros, su generosidad en forma de notas o de palabras... todo esto define al jazzman que deja una marca en otros.
No quiero dejar de comentar algo significativo para todos: tomé la fotografía que acompaña a esta entrevista poco antes de sentarme en ese sofá con Dave Liebman. Fue la última vez que vi a Jerry González.
Vino a visitar a Liebman, acompañado por su muletas y su afligido rictus de circunspección pero hecho un pincel.
Conversaron con holgura. Cómodos. En una burbuja de tal familiaridad que parecía crear un escudo para prevenir posibles interrupciones.
Cuando Jerry se fue, Dave Liebman quedó mirando al frente murmurando «Todo el mundo conoce a Jerry». Lamentaba profundamente que no pudiese seguir tocando. Hablamos sobre su carrera, sobre su banda Fort Apache, sobre la influencia de su música.
Más adelante, cuando retomamos una charla pendiente sobre el disco inédito de John Coltrane, le pedí permiso para grabar el resto de nuestra charla. Aquí la tenéis.
***
Mirian Arbalejo: Quedamos hace unas horas en que íbamos a hablar del último disco de John Coltrane, aunque no es realmente un álbum, es una sesión de grabación. Estoy un poco obsesionada con el primer tema, 11383.
Dave Liebman: No me sé el orden...
MA: Es el primer tema nuevo.
DL: Lo cierto es que el orden no es importante, porque es una sesión de estudio, no es como si Coltrane decidiera el orden, porque la hicieron y la olvidaron. Obviamente, la han encontrado ahora.
MA: Él nunca pensó "voy a crear un todo con esto"...
DL: ... Eso es. Grabó todos sus álbumes en los que claro que decidía el orden de los temas, pero evidentemente esto fue sólo toma uno, toma dos, tres... Es una sesión, simplemente la grabaron y luego desapareció. Pero es fantástico porque es como encontrar una ópera de Mozart en el techo de alguien, ¿sabes?, en lo alto de su casa, y es como "Dios, ¡esto es Mozart!". Esto es algo así, es como encontrar una parte de la Biblia.
DL: ... Eso es. Grabó todos sus álbumes en los que claro que decidía el orden de los temas, pero evidentemente esto fue sólo toma uno, toma dos, tres... Es una sesión, simplemente la grabaron y luego desapareció. Pero es fantástico porque es como encontrar una ópera de Mozart en el techo de alguien, ¿sabes?, en lo alto de su casa, y es como "Dios, ¡esto es Mozart!". Esto es algo así, es como encontrar una parte de la Biblia.
MA: Sí, algo así.
DL: Porque este periodo de Coltrane es, como dicen en el disco, un poquito el futuro, lo que estaría haciendo en dos años, en 1964 y 1965, y un poquito el pasado, el [Slow] Blues, Impressions, ese estándar [Nature Boy], Vilia... Realmente son dos caras; es muy buen titulo, han hecho un buen trabajo.
MA: Sí, Both Directions At Once (Dos direcciones al mismo tiempo), desde luego.
DL: Yo le vi mucho durante esa época, y el disco es muy representativo de lo que estaba haciendo en ese momento. Es lo que estaba tocando en el club por las noches. Siempre tocaban Impressions, siempre tocaban My Favorite Things, siempre tocaban Naima. Si te quedabas a tres pases escuchabas más o menos el mismo repertorio, porque los viejos músicos de jazz repetían temas, lo hacían cada noche.
MA: Pero nunca de la misma manera.
DL: Miles tocó So What durante 6-8 años, pero nunca de la misma manera, exacto. Cuando lo escuchabas era en plan, es diferente pero no del todo diferente, ¿sabes? Y luego las versiones cortas... Cuando veías a Coltrane en directo, Impressions podía durar ¡una hora y media! Una vez le vi hacer un dueto con Elvin Jones de Impressions durante 45 minutos. Pero en este disco dura 4 minutos, 5 minutos, y es muy interesante ver cómo consigue hacerlo tan corto, muy, muy interesante, porque en el club tocaba tema largos, pero en la grabación, como tenía poco tiempo tenía que aligerarlos. Especialmente con Impressions fue muy cuidadoso: cinco minutos, siguiente, toma dos, seis minutos, toma tres, cuatro minutos y medio. Algo muy raro en Coltrane, pero en el estudio sabía cómo grabar, era todo un profesional, aprendió de Miles. Cuando entraba en el estudio, ese territorio sagrado, tenía que hacerlo bien, era muy bueno, sabía cómo grabar, "Trane". Todo por Miles, porque vio cómo Miles lo hacía. Así es como se aprende, observando a alguien que sabe lo que está haciendo.
MA: Necesito comentar contigo otra cosa sobre el disco, porque tengo mi punto de vista a la hora de aproximarme al álbum. Todos los años escribo para la Jazz Journalists Association una lista con mis álbumes favoritos del año.
DL: La encuesta, los álbumes del año.
MA: Exacto, yo nunca digo los mejores, digo mis favoritos, porque es así como lo veo...
DL: ... Sí, por supuesto.
MA: Este año he escuchado mucha música buenísima.
DL: ... Sí, por supuesto.
MA: Este año he escuchado mucha música buenísima.
DL: Sí, hay mucha música muy buena.
MA: Nueva música que me encanta, pero este año está este nuevo álbum de John Coltrane, y acabo de escuchar un disco hasta ahora inédito de Woody Shaw...
DL: ... ¿En París?
MA: Tokyo '81.
DL: No lo conozco, pero sé a qué te refieres.
DL: ... ¿En París?
MA: Tokyo '81.
DL: No lo conozco, pero sé a qué te refieres.
MA: Es increíble porque no se había publicado nunca, es la primera vez que se escucha.
DL: ¿Es de Resonance? ¿El sello Resonance? Son los que lo han publicado, ¿no? ¿Quién más toca?
MA: Mhhh... espera... lo acabo de escuchar y no recuerdo todo los datos... es quinteto. Espera, que quiero decírtelo sin equivocarme... No puedo encontrarlo, no hay cobertura, lo siento. Pero, volviendo a lo de la lista de los álbumes del año, es muy emocionante para mí, porque este año tengo música de Coltrane, de Woody Shaw, que es NUEVA para nuestros oídos.
DL: Sí, sí que lo es. Especialmente para las nuevas generaciones que no conocen a Coltrane.
MA: Tengo que escribir sobre mis favoritos y estoy intentando escribir sobre estos álbumes nuevos desde un punto de vista contemporáneo.
DL: Hoy.
MA: Hoy, ahora, aquí. Y es algo difícil, pero muy emocionante, porque hay música nueva de Coltrane que nunca había escuchado antes...
DL: ... Así es.
MA: Y no me siento parcial pese al nombre, ¿sabes lo que quiero decir? De veras que no me siento parcial; me parece que es increíble HOY.
DL: Sí.
MA: Como alguien que lo escucha hoy es una música increíble.
DL: ... Así es.
MA: Y no me siento parcial pese al nombre, ¿sabes lo que quiero decir? De veras que no me siento parcial; me parece que es increíble HOY.
DL: Sí.
MA: Como alguien que lo escucha hoy es una música increíble.
DL: ¡Exacto! Tiene 50 años pero parece que se ha hecho ayer. Así es como sabes si un artista es grande, si está ahí 20, 30, 40 años después y te sigue pareciendo fantástico.
MA: Atemporal.
DL: Sí.
MA: Es Dostoievski, Homero... estoy de acuerdo.
DL: Picasso, Van Gogh. Coltrane por supuesto ya estaba en esa categoría, pero es un recordatorio para tu generación de cómo era. Para mi generación, quiero decir... yo estaba allí, pero para las nuevas generaciones es genial escucharle, porque es música nueva, para ellos es nueva, y poder escuchar su manera de tocar, su alma. Y por supuesto, la música en sí, es técnicamente increíble, pero su pasión, y la banda, McCoy Tyner, Jimmy Garrison, Elvin Jones, eran... Tocaban cada noche, tocaban 40 semanas al año. Elvin me contó que tocaban 40 ó 45 semanas al año, de 52, así que se conocían bien, y eso es algo que se puede escuchar en el álbum. Y otra cosa, cómo fluye todo. Cómo se siente. Eso no se escucha ahora, ha cambiado; 50 años después es diferente. Pero el swing, el sentimiento... es hermoso.
MA: Si, tenemos que estar agradecidos, creo yo.
DL: Absolutamente.
MA: He estado leyendo algunas críticas y he aprendido de algunas de ellas, pero he encontrado sinsentidos diciendo que el álbum no es para tanto...
DL:... No sé quién habrá dicho eso.
MA:... Y no puedo estar de acuerdo con esto, ¡es todo lo contrario!
DL:... No sé quién habrá dicho eso.
MA:... Y no puedo estar de acuerdo con esto, ¡es todo lo contrario!
DL: Sí es para tanto, es muy importante, porque tu generación no conoce a Coltrane, y es una grabación nueva, es como cuando Miles dejó de tocar durante 5 años, de 1975 a 1980, cuando volvió una generación entera podía decir "he visto a Miles tocar, es real". Y esto es un poco como aquello, he escuchado a Coltrane y es HOY, así que por eso es tan importante.
MA: Sí, te entiendo muy bien porque me encantan estos músicos, tu generación, tu música pero también la de todos los buenos músicos que estuvieron antes o que han llegado después. Ya te dije que adoro a Duke Ellington, pero me considero una persona afortunada porque he podido escuchar a Sonny Rollins en directo tres veces.
DL: Así que has visto hacer historia, sí
MA: Sí, y le conocí, hablé con él, pero escuchar su música ahí mismo, en directo, es algo que cambió para siempre la manera en la que escribo sobre música.
DL: Diste con el tío adecuado.
MA: [risas] Sí, ¡desde luego!
DL: Ahora tiene problemas de salud.
MA: Sí, lo siento tanto.
DL: Ya no puede tocar.
MA: Lo necesitamos.
DL: Desde luego, desde luego.
MA: De verdad le necesitamos, tiene estos vídeos sobre su vida...
DL: ... Sí, están saliendo ahora.
MA: Es muy sabio, un hombre muy sabio, pero su música... necesitamos su música como el aire, de verdad.
DL: Eres muy sensible y eso es... Me alegra escuchar que escribes y que eres sensible, porque eso es lo que necesitamos, gente que sienta la música, que de verdad sienta de qué va el jazz. Es realmente genial; es alto nivel.
MA: Esta música tiene algo distinto; cada noche es diferente incluso aunque estés tocando el mismo tema, como hablábamos antes, y encuentro que, cuando vienes a Madrid, te veo con un montón de músicos diferentes, en el Bogui, aquí, allá, y podéis hablar este lenguaje, y cambiar este lenguaje si es necesario.
DL: Cierto, muy cierto, es [un lenguaje] universal.
MA: Y no sé cómo debe de ser eso a nivel vital, pero esa capacidad que tienes de tocar música tan diferente con diferentes clases de músicos... siento curiosidad sobre la manera en la que vives día a día con esta música...
DL: Un nuevo comienzo cada día.
MA: ¡Sí! Pero esta música está contigo todos los días, y siento curiosidad por la manera que vives con ella todos los días más allá del escenario.
DL: Es mi trabajo, soy parte de la historia de la música, de la historia del jazz, es mi trabajo comprometerme con la música y llevarla a la gente, gente como tú, y llevarla a los estudiantes, es mi responsabilidad. Lo veo como una responsabilidad, quiero decir, me siento honrado, privilegiado de haber estado con... de haber tocado con gente... No hay mucha gente como yo y es mi trabajo hacerlo llegar a vosotros. Como esta noche, los músicos [Sergio Pamies, Jordi Gaspar, Gonzalo del Val] parecían disfrutar y espero, sabes, que lo recuerden, eso es todo, es lo mejor que podemos hacer. No habíamos tocado juntos hasta esta noche, era la primera vez que tocábamos y ha salido bastante bien.
MA: Sí.
DL: Buenos músicos, muy buenos en su trabajo, lo he pasado muy bien, y el público era muy receptivo. Y los chicos tocando ahora [Alain Pérez, Caramelo y Piraña] son maestros en lo que hacen, ¿sabes? El mundo está loco ahora mismo, pero tenemos la música para mantenernos unidos. Esta gente ama la música, y todavía tenemos eso, nunca va a desaparecer, el mundo cambia y se va a la mierda, pero todavía tenemos esta música, todavía tenemos esto. [escuchamos la música que llega al camerino desde el escenario] Lo que está sonando ahora es precioso.
MA: Sí, lo es. ¿Sabes?, hace unas semanas tuve una conversación con Ethan Iverson, teníamos muchas ganas de encontrarnos porque además de músico...
DL: ... Es escritor.
MA: Es escritor. Y estoy muy preocupada por cómo están las cosas en el mundo de la música.
DL: ... Es escritor.
MA: Es escritor. Y estoy muy preocupada por cómo están las cosas en el mundo de la música.
DL: Por todo el mundo.
MA: Sí, estoy preocupada en general, y por cómo nos comportamos con la música en mi país, pero le pregunté sobre su experiencia en este tema, porque parece que la música ya no importara, no estamos cuidando de ella. Tenemos que cuidarla lo mejor posible y no lo estamos haciendo, y tú sigues luchando y sobreviviendo, pero estoy preocupada. Quería saber tu opinión sobre esto.
DL: Es cierto, todos estamos preocupados, todo está patas arriba y confundido, y el aire, el entorno, la gente, la política... son tiempos difíciles.
MA: Es algo sistémico, ¿verdad?
DL: Es sistémico, sí, y con suerte irá a mejor, pero no es un buen momento. Pero para alguna gente es un momento fantástico y todo es... caótico, imposible, son noticias cada minuto, quiero decir, ahora ves el mundo gracias al ordenador, antes sólo sabíamos... tú podías o no saber lo que pasaba en Madrid, ahora en diez minutos el mundo entero está en tu mano, en tu teléfono, y eso es lo que está pasando, demasiada información. Pero no lo podemos controlar, porque ahora puedes tener la información en diez minutos, así que es un problema.
© Mirian Arbalejo
Agradecimientos: Dave Liebman, Gonzalo del Val y Cristina Moreno.
Esta conversación tuvo lugar en Madrid en 2018.
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