Los que me acompañáis desde hace años conocéis ya los grandes clásicos del tema; frases expresadas tan ricamente con las que he tenido que lidiar a menudo:
«Pero eso del jazz, ¿no es de tíos?»
«Pues para ser una mujer toca bastante bien»
«Sé que hay una mujer que toca bien pero no recuerdo el nombre»
El diálogo más reciente al respecto fue tal que así:
—Qué pena que las mujeres no se animen [a tocar jazz].
—Hay muchas mujeres que crean jazz de altísimo nivel.
—Pero no me refiero a las cantantes.
Queridas vocalistas de jazz, no sé muy bien en qué categoría entráis para mi interlocutor y, sinceramente, no estuve interesada en preguntarlo.
Este dislate sobre la realidad musical es por desgracia común. También es anacrónico, incierto y agraviante. Es un tema que he visitado a menudo y en el que he tomado medidas activas. Pero, obviamente, es trabajo de muchos alcanzar una cierta normalidad en este asunto. (Tengo un artículo extenso en el que estudio varios hechos a mi entender significativos y reflexiono sobre ellos, pero, visto lo visto, estoy dudando si traducirlo al inglés o tratar de publicarlo aquí en España. Aún no lo he decidido).
En cualquier caso, durante el último pequeño diálogo al que me refería antes, se me hizo tedioso mover la musculatura facial, y me preguntaba si no habría una forma más rápida de lidiar con esta escena del día de la marmota.
Se me ocurrió que quizá exponer esa música tendría mucho más poder que cualquiera de mis palabras.
Dicho esto, una vez decidido que iba a crear un lista musical, dudé mucho qué plataforma elegir.
Y aunque Spotify es una de las que peor comportamiento tiene con el músico, resulta que es la que más escucháis. Ojalá descubráis algún disco que os hechice en esta lista y os decidáis por haceros con una copia (¡no dudéis en contarlo si sucede!)
Las característiscas y limitaciones pueden reducirse en lo siguiente:
- Es una lista en desarrollo. Se publica con unos 200 temas que irán creciendo.
- La música incluida es reciente. Dudé en hacerla desde el comienzo del jazz, pero, por un lado, trasciende el propósito específico en este caso, y, por otro, no me resultaría por desgracia factible sin dedicarle al menos un año de mi vida. Es además inviable en Spotify, que busca otras cosas, y no se trataría ni de música inminente ni para un público ingente.
- Puede que os sorprenda no encontrar ciertos nombres. Recordad que la lista se irá ampliando pero, por ejemplo, no hallaréis a la maestra Maria Schneider porque es elección suya no compartir sus discos en Spotify.
En cuanto al título de la lista, he optado por "pulsus" porque me gusta su doble sentido de pulso, latido / impulso. Quería además evitar un título que la acotara como algo protagónicamente femenino, y no porque no sea importante, sino porque quiero que quede claro que lo catégorico es su música. Si alguien llega a esta lista casualmente encontrará eso, buena música. Creo que sólo a partir de este hecho puede venir la reflexión.
© Mirian Arbalejo
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