«La vida tiene muchas compensaciones» —Leonard Bernstein (carta a David Diamond)
«Una obra no deja de ser una instantánea de la vida de su autor» —Moisés P. Sánchez (conversación personal)
Posiblemente el mayor tesoro que un ser humano puede dejar es un legado. Cuando encontramos que esta herencia es extraordinaria, lo cabal es celebrarlo.
Por eso 2018 no es un año más. No. Es el año Bernstein. Festejamos que un 25 de agosto de 1918 nacía Leonard Bernstein (Louis Bernstein en ese momento), un hombre que dejó un legado humano y, especialmente, musical pleno en riqueza, importancia y atemporalidad.
Uno de los homenajes a este legado ha tenido lugar en Madrid por parte del Moisés P. Sánchez Ensemble dentro del festival Veranos de la Villa. Es importante marcar la peculiaridad de este concierto, en el que no se interpretaron obras del compositor per se, sino que se presentó una composición original inspirada en el caleidoscopio humano y musical que fue Leonard Bernstein.
Con la obra Bernstein Is On Town Again, el compositor Moisés P. Sánchez trasciende la revisión de esta ingente figura y presenta un retrato de Bernstein desde la perspectiva de un creador del siglo XXI que utiliza su propio lenguaje musical.
Escuchar esta composición en tres movimientos provoca una sensación cercana a la de saberse ante un buen guion cinematográfico, pues ya desde sus primeras notas despliega una serie de matices cargados de información y emociones que no responden a un azar, sino a ese encuentro entre dos hombres, dos tiempos, dos maneras de componer y de interpretar, en el que el músico de hoy habla con sus herramientas buceando en una vida ajena. Los juegos cromáticos de la orquestación y la elección del ensemble junto con la conjugación de los ritmos serán senderos básicos para describir los paisajes y las emociones, expresadas por momentos desde una articulación más lírica por medio de la voz, la flauta y el piano.
Resulta especialmente relevante la determinación de Moisés P. Sánchez en dar valor y divulgar desde su propia posición en el siglo XXI sobre la visión de Bernstein de dar su lugar a esas músicas coetáneas que no siempre reciben la atención que merecen. Así, en su segundo movimiento, con reminiscencias a The Age Of Anxiety (en el que perdemos y encontramos el hilo de esta definición entre el tiempo de Bernstein, sus propios momentos de tormento personal entre su vívida y positiva personalidad... y quizá nuestra propia época) se recurre a estos lenguajes musicales de gran riqueza. Lo hizo Bernstein cuando desde un principio reconoció en el jazz y en los ritmos latinos el mismo valor que entonces acaparaba la música sinfónica; consiguiendo utilizar cada uno en su mejor expresión y unirlos para crear algo que no existía hasta entonces, reivindicándolos y, sobre todo, disfrutando con convicción estas posibilidades.
Todos estos elementos están en Bernstein Is On Town Again. Pero también lo está el homenaje a esta visión, de modo que el flamenco y los efectos de sonido serán piezas lógicas del engranaje. La flauta nos introducirá a esa fusión flamenca que habrá tomado el relevo de un movimiento que prometía un lirismo entre la introspección, lo sugerente y lo desapacible. La integración de reminiscencias a la obra de músicos de nuestra generación como Joe Hisaishi, Kousuke Yamashita o Kouhei Tanaka dará un valor aún mayor no sólo al mensaje sino especialmente a la propia creación musical y a las posibilidades de su orquestación.
No podía faltar West Side Story, perfecta excusa para recordar los dos grandes amores de Bernstein: la música y el ser humano. Intervalos de María, Tonight o Jet Song se intuirán tras el estallido latino que da comienzo a este tercer y último movimiento de la obra. El excelente efecto de las palmas aporta continuidad a esa fusión bien entendida, culminando en los dúos y solo del piano, que oscilará entre el impresionismo y la improvisación que el propio Bernstein visitaba durante horas ante su piano, viajando entre géneros, buscando hasta el final y siempre creando.
© Mirian Arbalejo
Bernstein Is On Town Again. 1 de septiembre de 2018. Auditorio del Parque de las Cruces (Veranos de la Villa)
Moisés P. Sánchez Ensemble: Moisés P. Sánchez (piano, composición y orquestación; Alberto Brenes (batería; Toño Miguel (contrabajo); Pablo Martín Jones (percusión; David Sancho (teclados); Juan Carlos Aracil (flauta); Cristina Mora (voz); Enrique Rodríguez “Enriquito” (trompeta); Rafa Águila (saxo tenor); Luis Verde (saxo alto); Jorge Moreno (trombón). Técnico de sonido: Carles Campón
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